La protección solar facial es una forma esencial de cuidado de la piel para prevenir el daño solar. Esta protección se puede lograr a través de la aplicación de productos de protección solar específicos para la cara, como cremas, lociones, aceites y aerosoles. Estos productos contienen filtros solares que bloquean los rayos ultravioleta (UV) dañinos del sol. Estos filtros solares se clasifican en dos tipos: los químicos y los físicos. Los filtros químicos absorben los rayos UV y los filtros físicos los reflejan. Los productos de protección solar facial también contienen ingredientes hidratantes y antioxidantes para ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Estos productos se pueden usar diariamente para proteger la piel de los dañinos rayos UV del sol.