La irritación es una condición en la que la piel se vuelve roja, inflamada, escamosa, con picazón o dolorosa. Esta condición puede ser causada por una variedad de factores, como alergias, infecciones, enfermedades de la piel, exposición a irritantes químicos o físicos, o incluso estrés. Los síntomas de la irritación pueden variar desde una leve sensación de picazón hasta una erupción cutánea dolorosa y enrojecida. Los tratamientos para la irritación pueden incluir medicamentos tópicos, como cremas y lociones, así como medicamentos orales, como antihistamínicos. También se pueden usar remedios caseros, como baños de avena, para aliviar los síntomas.