EPA y DHA son ácidos grasos omega-3 esenciales que se encuentran en algunos alimentos y suplementos. Estos ácidos grasos son importantes para la salud general, ya que ayudan a mantener el equilibrio de lípidos en el cuerpo, mejoran la función cardiovascular, reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ayudan a prevenir enfermedades inflamatorias. EPA y DHA también pueden ayudar a mejorar la salud mental, reducir el estrés y mejorar la memoria. Estos ácidos grasos también pueden ayudar a mejorar la salud de la piel, reducir el envejecimiento prematuro y mejorar la salud de los ojos. Además, EPA y DHA pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad.