Los diuréticos y los drenantes son medicamentos que se utilizan para ayudar a eliminar el exceso de líquido del cuerpo. Los diuréticos aumentan la cantidad de orina que el cuerpo produce, mientras que los drenantes ayudan a eliminar el exceso de líquido a través de la orina. Estos medicamentos se utilizan para tratar una variedad de afecciones, como la hipertensión, la insuficiencia cardíaca congestiva, la retención de líquidos y la insuficiencia renal. Los diuréticos y los drenantes también se pueden usar para ayudar a prevenir la formación de cálculos renales. Los diuréticos y los drenantes se pueden tomar por vía oral o inyectarse. Los efectos secundarios comunes de los diuréticos y los drenantes incluyen mareos, fatiga, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, diarrea y pérdida de potasio. Los diuréticos y los drenantes deben usarse con precaución y siempre bajo la supervisión de un médico.