El líbido es el deseo sexual que experimentan las personas. Esta energía sexual puede variar de persona a persona, y puede ser influenciada por factores como el estado de ánimo, el estrés, la edad, la salud física y mental, los medicamentos, el entorno, la cultura y la religión. El líbido también puede ser influenciado por la relación entre las personas, el nivel de intimidad y la comunicación. El líbido puede ser afectado por la falta de deseo sexual, la disfunción eréctil, la eyaculación precoz, la anorgasmia, la falta de deseo sexual, la disminución de la libido y otros problemas sexuales. Los tratamientos para el líbido pueden incluir terapia de pareja, terapia sexual, medicamentos, suplementos y cambios en el estilo de vida.