La vitamina K es una vitamina liposoluble que se encuentra en alimentos como la leche, el hígado, las verduras de hoja verde, los huevos y los aceites vegetales. Esta vitamina es esencial para la coagulación de la sangre y la prevención de la hemorragia. La vitamina K también ayuda a mantener los huesos fuertes y saludables. Esta vitamina se absorbe mejor cuando se consume con grasas. La cantidad de vitamina K que se necesita depende de la edad y el sexo. La ingesta diaria recomendada para adultos es de 120 mcg por día. La vitamina K también se puede obtener a través de suplementos.